Los derechos de los prestatarios
Conoce tus derechos como prestatario
Los anuncios y el diseño tan usable de los sitios web de préstamos hacen que la solicitud de crédito parezca atractiva y libre de estrés. Un dinero casi instantáneo puede estar a un clic de distancia, si cumples los requisitos.
Sin embargo, sigue siendo extremadamente importante comparar las entidades y asegurarse de tratar sólo con financieras fiables.
Esta información es para ayudarte, como consumidor, a entender cómo y por qué tu experiencia al pedir dinero prestado (incluyendo la obtención de un préstamo o una tarjeta de crédito) a una compañía financiera o a un banco puede ser positiva, pero para ello debes conocer a qué atenerte.
Toda la información, de forma transparente
Antes de firmar un contrato con un prestamista, este debe entregarte una hoja informativa con los detalles del préstamo.
Lee atentamente la declaración y asegúrate de que se especifica el plazo del préstamo, el importe exacto de las cuotas, los intereses que te cobrarán y cómo calcula el prestamista este coste.
Comprueba también si te van a cobrar otras comisiones, como la de apertura del préstamo, los gastos derivados de la contratación de un seguro o el coste de la comprobación del historial crediticio por parte del prestamista.
La declaración de información también debe indicar tus derechos de cancelación del contrato, lo que ocurre si no puedes hacer los pagos y si pagarás una comisión por los pagos anticipados.
Si el prestamista no te muestra toda esta información, declina continuar con la operación.
La cancelación o el cambio de idea es una opción
Por ley, tienes un periodo de reflexión de 14 días, llamado derecho a desistimiento, si cambias de opinión y quieres cancelar el acuerdo. Dispones de catorce días naturales a partir de la fecha en que firmaste el contrato del préstamo. Y no tienes que dar ningún motivo o explicación, aunque seguramente la entidad te lo pregunte.
Si cancelas un préstamo asociado a una compra, tendrás que devolver también el artículo o adquirirlo con otros fondos. Esto significa que tendrás que solicitar un crédito en otra parte si no tienes dinero para pagar dicho artículo. Si es un préstamo no vinculado a la compra, deberás devolver íntegramente el importe prestado, sin recargos.
Comisiones e intereses, siempre claras
Lo más probable es que tengas que pagar comisiones en algún momento al contratar un crédito. Eso sí, las comisiones de un prestamista deben ser razonables y ajustarse a la ley.
Si devuelves el préstamo antes de tiempo, es posible que te cobren una comisión, pero debe ser una estimación razonable de la pérdida del prestamista por los intereses no devengados y otros gastos. La ley marca el mínimo o máximo en estos casos.
En caso de quejas y problemas
Habla primero con tu prestamista si crees que algo no va como debería. Si no puedes resolver el problema, puedes presentar una reclamación a alguna de las entidades de protección al consumidor o de mediación, como por ejemplo:
- Oficina de Atención al Consumidor
- OCU – Organización de Consumidores y Usuarios
- Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP)
- Banco de España
Todos los prestamistas y entidades financieras de crédito en España están regulados por la normativa española, tengan o no una sede fiscal en España, y también deben vincularse a la supervisión de entidades superiores como el Banco de España.